“El liderazgo se asemeja mucho a que tengas fans. Los fans te siguen
y van a hacer lo que tú digas.(…) ¿Por qué? Porque les inspira lo que
haces”

El concepto de liderazgo ha sufrido una transformación significativa durante la pandemia, y los líderes que las empresas necesitan en 2022 son muy diferentes a los de hace unos años. Si bien se ha reconocido durante mucho tiempo la importancia del liderazgo en las organizaciones, la capacidad de influir en los demás sin coacción para trabajar con entusiasmo en ciertos objetivos, el cómo lograrlo ha sufrido un cambio radical. La Dra. Julia Samperio, líder del Centro de Competitividad y Emprendimiento Sostenible en UNIVA, explica que el liderazgo se ha transformado de un liderazgo autoritario a un liderazgo colaborativo.

El nuevo líder debe ser mucho más empático, preocupándose por el bienestar de sus colaboradores, entendiendo sus sentimientos, motivaciones y emociones, y siendo comprensivo ante los desafíos que enfrentan. En este nuevo enfoque, el liderazgo es más humano y mucho más inspirador, y los líderes deben ser agentes de cambio. A raíz de la pandemia, la salud mental se ha convertido en un elemento esencial, y las prioridades de los colaboradores más talentosos han cambiado. Ya no solo buscan un buen salario, sino también un ambiente de trabajo sano y un líder que esté atento a sus necesidades, incluido el mantenimiento de sus relaciones y su equilibrio emocional.

Otra característica esencial es la flexibilidad, tanto ante los colaboradores como ante los cambios que presenta el entorno laboral. Las reglas que conocíamos antes de la pandemia dejaron de ser vigentes, dando paso a nuevos lineamientos. Por lo tanto, las compañías que sobresalen en esta labor entienden la importancia que esto tiene y mantienen un enfoque experimental que continuamente genera propuestas innovadoras encaminadas a ofrecer una mejor experiencia a los colaboradores, sin temor a equivocarse porque escuchan y toman en cuenta sus necesidades.

Finalmente, la tercera habilidad de este nuevo liderazgo es la capacidad de tomar decisiones. La pandemia obligó a los líderes a actuar con rapidez, ya que el entorno cambia hoy con mayor frecuencia que nunca, y las empresas más exitosas son aquellas con la capacidad de responder a tiempo y adaptarse sin temor a los riesgos. El nuevo liderazgo debe ser ágil y resiliente, no debe temer experimentar y cometer errores, y debe aprender de las vivencias que los últimos dos años nos han dejado. Más importante aún, esta práctica debe ser reconocida como parte del proceso de reinvención.

La pandemia obligó a los líderes a actuar con rapidez. El entorno cambia hoy con mayor frecuencia que nunca, y las empresas más exitosas son aquellas con la capacidad de responder a tiempo y adaptarse, sin temor a los riesgos. “El nuevo liderazgo debe ser ágil y resiliente, no debe temer experimentar y cometer errores, ydebe aprender de las vivencias que los últimos dos años nos han dejado. Más importante aún, esta práctica debe ser reconocida como parte del proceso de reinvención,”
destaca Segura.

UNA MODALIDAD DIFERENTE
Las formas y espacios en los que se ejerce este liderazgo también se han transformado. La pandemia obligó a las empresas a adoptar la modalidad de home of!ce y muchas ya nunca retomaron la presencialidad; de hecho, el 67 por ciento piensa que aumenta su productividad, y 6 de cada 10 reconocen haber implementado mecanismos para integrar el trabajo híbrido o remoto, indica la encuesta Reglas 2022 para el teletrabajo de KPMG.
En estos casos, los líderes se enfrentan a un nuevo reto: inspirar a los colaboradores que no están en las oficinas con ellos. Y para lograrlo, la clave es mantenerse en contacto.
“Ahí tiene que ver mucho con las habilidades de la comunicación. (…) El mantener la presencia constante entre colaboradores y líderes, y tener un seguimiento puntual, tener juntas semanales, y estar muy de cerca con las personas”, señala Samperio.
Además, agrega, es esencial que los colaboradores se sientan cómodos con el uso de las herramientas digitales, por lo que dedicar un espacio para la capacitación se vuelve una prioridad de los líderes conscientes.
LA NECESIDAD DE CAMBIAR
La falta de un liderazgo efectivo se nota en el desempeño de los elaboradores; el detrimento del trabajo en equipo, el entusiasmo por sus labores y el compromiso con la empresa, lo cual a la larga se traduce en problemas más graves como la fuga de talento, la caída de la productividad y la incapacidad de cumplir metas y objetivos con eficacia. Por eso, es esencial que los líderes reconozcan la necesidad de cambiar.

“(Debemos) apelar mucho a la capacitación, mucho al trabajo colaborativo, a nuevas herramientas y nuevas estrategias y a todos estos pensamientos laterales que nos ayudan a enriquecer las organizaciones”, indica Samperio. Pero, ¿Cómo lograrlo? Para ello de!ne cuatro pasos: 1. Autoevaluación. Hacer un análisis FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades yAmenazas) personal e identi!car dónde están, qué desean, y cuál es su papel como líderes dentro de la organización. 2. Documentación. Leer sobre los estilos de liderazgo transformador, colaborativo, humano y positivo que han surgido en los últimos años.
3. Inspiración. Estudiar el comportamiento de líderes con una gran capacidad humana, no sólo en el ámbito empresarial, también en la política y el mundo artístico.
4. Equilibrio. Para poder mostrar empatía, el lider debe estar bien consigo mismo. El cuidado de la salud mental y herramientas como el mindfulness y el ejercicio pueden mejorar la gestión de las emociones. “El líder es un agente de cambio, no se puede ser un agente de cambio si primero no hay claridad en lo que uno quiere, en dónde está y hacia dónde va (…) Hay que estar bien y hay que preocuparnos porque también las demás personas estén bien, porque si no no van a lograr los objetivos empresariales” concluye.