El valor de marca es una noción muy arraigada hoy en día que permite conocer la rentabilidad e influencia de una etiqueta en el mercado, generalmente conferida mediante la percepción que los consumidores se generan sobre un producto o servicio ligado a la imagen proyectada por determinado nombre
Como consumidores o solicitantes de algún servicio ¿Cuándo de nosotros nos hemos detenido a reflecionar el porqué nos decantamos por una marca en vez de otra entre toda la oferta? ¿Qué produce esa finalización consciente o inconsciente hacoa un nombre? ¿Qué valores posee o le hemos inferido a una marca para destacar de entre sus competidores?
Antes estos cuestionamientos resulta curioso que en la mayoría de las ocasiones antes que consumidores de una empresa o compañia somos consumidores de la marca, del nombre que a estas bautiza, del logo, símbolos o la imagen que le acompañan, a la cual atribuimos cualidades que las hacen reconocibles, respetables e influyentes en el área comercial donde se desenvuelven o en cambio desdeñadas y poco visibles.
Dichas cualidades inferidas por los individuos son recogidas dentro de la noción de valor de marca, un término hoy en día muy utilizado en el lenguaje de los negocios y el marketing.
Este valor de marca supone un proceso que el consumidor realiza por medio de las asociaciones o interacciones que estos han hecho con algún producto o servicio proporcionados por dicha marca, los cuales a su vez están realacionados con las expectativas que la misma marca genera a través de su imagen y valores generales. que por ende se vinculan a un reconocimiento previo de esta por parte de los consumidores
En otros términos esto también se trataría de una experiencia de consumo, la cual resulta mediable mediante la percepción que el individuo se genera de ese servicio o producto, el cuál puede ser calificado en el espectro de lo negativo o lo positivo.
Un valor positivo de la marca puede realcionarse con la satisfaccción o el cumplimiento de las expectativas proyectadas por la marca en el producto o servicios hacia el consumidor; aunado a esto resulta también importante en esta cuestión la imagen que dicha marca ha ido construyendo a través del tiempo mediante el branding. Si existe una gestión eficaz de este aspecto la marca puede generar una imagen positiva que la distinga de otros competidores y la mantenga inamovible de su nicho.
Por el contrario la mala gestión en estos puntos genera sentimientos y actitudes contrarias hacia esta, la percepción negativa del consumidor hacia la marca repercutirá en el desdén o la falta de interés hacia su oferta dentro del mercado
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